Durante simulacro
Desde el campo de futbol del Seminario Mayor Santa
María de Guadalupe, los aspirantes a la vida sacerdotal pusieron en prácticas
su valentía, algo que reconoció la madre María de Jesús Oribe Amescua,
directora del plantel.
“Felicito a nuestros jóvenes por demostrar su
valentía, por su entusiasmo y dedicación en el curso. Nuestros jóvenes deben
llevar una formación integral. Queremos que ellos sepan tomar una actitud
positiva y constructiva para aprender a evitar tantos males en la vida”.
Es importante que todas las instituciones, los
alumnos y la población entera tengan esta preparación para poder evitar accidentes
como es el incendio y otros males.
Tras la capacitación por parte del cuerpo de
bomberos, en cómo apagar un cilindro de gas envuelto en llamas, fue el alumno
Genaro Díaz Rodríguez del sexto semestre en demostrar su valentía y mitigar el
incendio provocado intencionalmente para esta capacitación.
“Tuve el valor de sentir lo que viven los bomberos.
No es difícil, sólo se trata de ser valiente” aseguró Genaro, y agregó, “es una
excelente idea ser un bombero, ya que hacen un buen servicio a la sociedad,
pero con la formación que llevo en el seminario creo que mi misión es salvar
otras vidas. Salvar almas del fuego en el que están”.
Genaro también destacó la participación de sus
compañeros y el de las hermanas religiosas por participar activamente en el
simulacro, al mismo tiempo que subrayó la fuerza de voluntad para rescatar a
las personas. “No todos son valientes para dar la vida por otros”, puntualizó.
“Es necesario estar atentos contra los incendios,
temblores o inundaciones y actuar con prudencia e inteligencia”, puntualizó el
jefe de bomberos.
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